Una de croquetas

Dedicado a nuestro Croqueta favorito

(puede ser que se visualice mal con el mozilla)

Llevo ya casi 6 meses como becaria en esta empresa de mierda, y aún sigo remendando ropa. Espero que el desgraciado de mi jefe tenga disfunción eréctil por lo menos durante un año... Está aquí otra vez. No me lo puedo creer... Claro, a las coordinunas les ha dado ahora por ponerles pantalones blancos ajustadísimos (idea de alguna mente calenturienta, seguro), y no aguantan tanta tensión en cierta zona, sobre todo si hay material... Y para tensión, la que me sube a mí cuando le veo. No sé qué tiene, que me fascina. ¿Será esa cara de inocente despistado que pone para que nadie se dé cuenta de que realmente es un mal bicho? Porque yo le conozco, a mí no me engaña. Y lo peor: que quiere que le cosa el pantalón con él dentro. ¿PERO ESTE TÍO SE PIENSA QUE SOY DE PIEDRA? Claro, apáñate con eso, intentando tocarle lo mínimo imprescindible, y dándote cuenta de cómo va creciendo... Empieza a sangrarme la nariz, joder, qué vergüenza. Que no me mire, que no me mire... Mierda, de tanto intentar separarme, casi me caigo del taburete... Esto no es vida, joder, quiero morir... En qué momento se me ocurriría decirle a Nuna que no me importaba trabajar en lo que fuera, con tal de quedarme aquí a vivir... Eso me pasa por bocazas... Capullo, vete ya con tu paquete a otra parte, que te voy a conocer mejor que esa novia que dices que no tienes...

¡Rrasssssshhhhhhhhh! ¡Mierda! ¡La tercera vez que rasgo el pantalón por el mismo sitio! ¡Cagüen en la cordinona fumada y su obsesión por los pantalones blancos! Que se los ponga ella para macerar kimchi y me deje tranquilo. Encima tengo que aguantar los berridos del director del programa, el regaño de mi hyung manager, el descojone del Imbécil y lo que es peor, tener que pedirle a la becaria que me los cosa, por tercera vez, y puestos, porque las cosas estas se pegan a la piel que no veas. Ainsss, otra vez a aguantar que me sobe la entrepierna poniendo cara de “no me importa que me cosas ahí porque soy un profesional”. Y luego, al escenario empalmado. Por todo el kimchi fermentado, esto no es vida de idol, no señor. Hale, ya estoy aquí, date prisa que me esperan. Una croqueta, dos croquetas, tres croquetas, esto no me afecta, cuatro croquetas, cinco croquetas, no me estoy poniendo caliente, tres croquetas, ocho croquetas, acaba ya por favor, dos muslos de pollo, siete croquetas, que no me mire la cara, por dios, que no me ponga rojo, dieciocho empanadillas, que dejen de mirar y descojonarse los dongsens, ainsssss, esto ya no tiene solución. Con este calentón reviento los pantalones en el split seguro, y esta vez en directo. Me niego, me niego a hacerlo. No quiero ni pensar los gifs que circularán mañana por la red. ¿Yastá? Kansagmidá “japucca, lo habrás pasado bien, límpiate la nariz, jodía”. Menos mal que no tengo novia, que te ibas a quedar sin pelo de tanto sobeteo.

*****

Genial. No era ya suficientemente malo tener que remendar entrepiernas de idols, sino que además tengo que ir a su puñetera casa a vestirlos. La nuna que lo suele hacer está en desintoxicación, y no es probable que salga en una temporada, así que me como yo el marrón. Me dio pena la última vez y le cosí una chaqueta alrededor de la cintura, que le tapaba la parte interesante y el parachoques trasero, para que no le hicieran más gifs porno, de los que les gustan a las fans. No pareció muy contento, la verdad. Y lo que es peor, la coordinuna se dio la baja precisamente por eso (se le fue la mano con la secuoya), y al Palote (jaja) le van a hacer lo mismo en la siguiente actuación, para disimular. Y no le ha hecho ninguna gracia. Total, que me cayó la del pulpo por culpa del paquete de ese idiota, que no es capaz de quedarse en su sitio. Y encima hoy tengo órdenes estrictas de ocuparme sólo de él. Se va a rilar. Voy a ver qué tiene preparado en su cuarto... DIOSMÍOLLÉVAMEPRONTO... ¿Qué hace este tío sólo con una toallaaaaaaaaaaaaaaa? ¡¡¡AY MADRE, UNA BOA CONSTRICTORRR!!! - ¡Cállate, joder, deja de gritar como una nena, que ya me voy! Ohdiosmíoohdiosmíoohdiosmío, voy a lavarme los ojos con jabón, y a taponarme la hemorragia nasal... ¿A qué leches venía eso? ¡Si no le he tocado siquiera! Si se ha caído sin querer... No voy a poder mirarle a la cara jamás, joer... Será capullo, ¿a que me echan y todo...?

Ainsss, qué gustito... no quiero salir de la ducha. pero todo lo bueno se acaba. Vaya mierda de día: no sé qué ha sido peor, si salir empalmado o que la tonta esa me cosiera por error la chaqueta del Tontol’haba a la cintura. ¡Ja! La cordinona se subió por las paredes cuando me vio de esa guisa, jajaja, pues no va y le dice al Visual que mañana se lo van a hacer a él, para disimular, como si formara parte del concepto de nuestro estilismo. ¡Ja! Hubiera preferido gifs míos rulando, seguro que hubiera sido el número uno en los motores de búsquedas. ¡Qué pereza me dan los programas nocturnos! Con lo a gustito que me iría ahora a la cama, o a comer pollo. Uffff, espero que no se nos haga de día, como la última vez por culpa del Empanado, que se pone a contar lucecitas. ¡Mierda! Se me ha olvidado entrar la ropa. Hale, pues con toallita, en plan sauna. ¡¡¡¡¡CAGÜENLAMARSALÁ!!!! ¡¡¡¡¿¿¿¿Qué hace esta aquí?????!!!!!!!! ¡MIERDA QUE NO SE ME LEVANTE, QUE NO SE ME LEVANTE, MIERDA, mierda, una croqueta, dos croquetas, tres coloquetas, cuatro... - ¡¡¡¡¡¡YAAAAAAA!!!! ¿Qué haces en mi habitación? ¡¡¡¡¡Lárgate de aquí, acosadora!!!!!! ¡¡¡Hyung, hyung!!!!!  ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ECHA A ESTA LOCA DE LA EMPRESA, YA!!!!!!!!!!!!  - ¡Que no te rías, Imbécil, Y tú, deja de jugar a la Fifa y tráeme la ropa! ¡Qué susto me ha dado la tía esta! Pero es que es verla, y desquiciarme, ¡menuda tienda de campaña se me ha levantado! Y ella derrame va, derrame viene, toda consciente.... es que me enervo, pierdo el control y la pago con ella.

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Acabo de recoger el finiquito. No sé si sentirme aliviada o cabreada, todavía lo estoy asumiendo... Después de la escenita en el dormitorio, me llamaron para ponerme las pilas, y en vez de quedarme callada, les escupí todo lo que me había estado callando estos meses. Así que me enseñaron la puerta. Oí por casualidad que el culpable de mis males está malísimo en la cama, así que voy a aprovechar, ya que estoy en racha, y me voy a pasar por el piso para decirle un par de cositas... Consejo: que se dé duchas frías antes de ir a molestar a una pobre chica con su paquete juguetón... Oigo los estornudos desde la puerta, jajajaja, espero que le sangre la nariz tanto como a mí estos días. Ahí está, parece Rudolph el reno con un mal día... Creo que quiere levantarse, intentaré no reírme y ofrecerle mi ayuda.

¡Ayyyyyy! ¡Qué malito estoy!!!! ¡¡¡¡Quiero sopa de pollo de mi mamá!!!! ¡Atchís! ¡Ainsssssss! Todos me han abandonado por un mísero Dream Team. Total, va a ganar el mismo, que si no gana estará insoportable. ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! Joé, me estoy meando vivo y no tengo fuerzas ni para levantarme. ¡Grrrr, qué frío! Y el edredón en el armario... Ainsssss, me quiero de morir ¡Atchís! ¡Atchís! Ainssssss, omá, ¿dónde estás? Seguro que está jugando al go-stop con las ajumas del barrio en la sauna...y su pobre hijo a punto de morir ’¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! La culpa la tiene la pava esa que se metió anoche en mi cuarto. Si no llego a salir a la terraza no sé qué le hubiera dicho del cabreo que llevaba. ¡La tía acosadora! ¡Atchís! ¡Atchís!¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ME MEO ENCIMA,  ainsss, necesito ir al baño. Joé, y ahora veo visiones, la tarada esta me persigue hasta en mis delirios febriles.

- Holaaaaaaaa, ¿necesitas ayuda?

- Ya que estás aquí, ¡Atchís! ¡Atchís! haz algo útil. Ven al baño y aguántame o aguántamela, lo que quieras, pero pali pali que me meo encima.

- Creo que estás alucinando, bonito. Ya te he tocado el paquete demasiadas veces para mi gusto...

- Para tu gusto y mi disgusto. Si no me la sacas, al menos sujétame, que me caigo ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís!...

- ¿Disgusto? No era eso lo que me parecía a mí, pero bueno... ¿Te has tomado la medicación? No sé si estás delirando o eres así de normal.

- Vaya mierda de alucinación tengo. ¡Atchís! ¡Atchís! Ya me podía imaginar al rollete del Palote, vaya tía más maja, anda, que como se entere que sé que le llaman así... seguro que da saltos y grititos de alegría. Qué escandaloso que ¡Atchís! ¡Atchís! es. ¿Estoy diciendo todo esto en voz alta o mentalmente? ¿Aún estás aquí?

- Ven aquí, pelmazo, que no te lo mereces, pero te acerco al baño. Eso sí, te la sujetas solito, o llamas a tu mamá.

- Huy, ¡si hablas y todo! ¿Y si te toco una teta estará blandita o durita? ¡Atchís!

- ¡O TE ESTÁS QUIETO O TE PARTO LA CARA!

- Ainssss, gritas como mi omá! ¡Hazme sopa de pollo!!!  ¡Atchís! ¡¡¡Omáaaaa!!!!, un besito que no te veo hace siglos, muak muak muak.

- Al final le arreo, verás tú. Tócame otra vez y te quedas sin manos...

- Mamiiiiii, arrópame ¡Atchís! que tengo frío!!! Quiero dormir contigo, como cuando era crío... ¿Sabes que tengo una sasaeng?  ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís!

- ¡Déjame, joer, que no soy tu madre! ¿Una sasaeng tú? Pffffffffffffffff, pues como no sea la señora de la pollería...

- No hace más que tocarme el pirindolo ¡Atchís! ¡Atchís! y me pone frenético.... Pero esta mañana no estaba en el backstage, seguro que  ¡Atchís! ¡Atchís!  está meditando sus actos, ¡asaltadora de pipiolos! ¡Atchís! ¡Atchís! Es más mona... el otro día me dio un caramelito de menta, y luego me midió el culo con esas manos tan rebonitas que tiene. Omá, le tienes que hacer sopa también a ella, que está muy escuchimizá, que le veo el canalillo cuando se agacha a coserme la entrepierna. ¿Te he dicho que me toca el badajo, y que me gusta mucho? ella, claro.... bueno.... y que me toque también.

- Serás mamón, ¡si no estaba es por tu culpa! ¡Me han echado, desgraciado, y todo porque no puedes mantener el paquete quieto en su sitio! ¡Espero no volver a verte nunca más, y que nadie vuelva a comprarte pollo, por capullo! ¡Y eres un cerdo, me estabas mirando las tetas cuando no estaba atenta! ¡Y yo no te toco nada a posta, salido!

- Omá, te pareces mucho a la sasaeng. ¿Vendrá mañana? No es lo mismo desde que me cose los pantalones la jalmoni ¿Vendrás mañana? ¿Oye, no te habrás ido por eso que dije?  ¡Atchís! ¡Atchís! Joé, es que siempre me pillas que.... así no hay manera... y joé, no pudo controlarlo. Mami, yo cuento cloquetras pero no me hace caso, tiene vida propia.

- Y ahora resulta que te gustaba y todo. Anda y que te den, a ti y a toda la maldita empresa, al K-Pop y a mí, por imbécil. Y, ya que tanto te gusta que te sobe, te voy a dar un beso de rosca que te vas a quedar sin respiración, por jopucca...

- No sé porque el tío ese le tiene tanta manía, ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! igual es que quiere que le toque a él también. Mira que ir a quejarse... ¡Anda y vete con los Tupiem!

- ¿De quién estás hablando?

- ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! Ainssssss, qué mareado estoy, mami, cuéntame un cuento.

- Hmmm, ya sé: Abuelita, abuelita, qué labios más sexys tienes...

- Son para comerte mejor... ¡ÑAMÑAM!

Y le besé. Vaya que sí. Me empleé a fondo. Se iba a acordar de mí, aunque fuera en sueños, una buena temporadita. Lo malo es que me puso tan cardiaca, que a punto estuve de meterme en la cama con él y a tomalpol el resto, pero me dio palo aprovecharme del chaval en semejante estado. Oportunidad perdida, porque no nos volveremos a ver. ¿Qué había querido decir con que me tenía alguien manía? ¿No había sido él quien se había quejado? Tengo que llamar a Nuna para preguntarle... Mañana, para resarcirme, me voy al río Han, a ver si acoso a algún despistado. Me han dicho que a veces funciona...

Ainssssss, qué mal que estoy, que alucino besos de la acosadora..... estoy fatal porque me gustan y todo. Esos labios, esa lengua hasta la campanilla, ¡cagüentodo!, una croqueta, dos croquetas, tres croquetas, ¡a la mierda las croquetas! Ven aquí que te dé un muerdo, acuéstate conmigo que estás calentita... ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¿Dónde vas? ¿Y la sopa? Around the world...I’m so curius cloqueta, ring ding dong ding dong Hello pollo, onde tú vas? RUCHIFÉR!!!!  ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís! ¡Atchís!

*****

¿Qué habré hecho en mi otra vida para merecerme esto? Es increíble... Después de irme de la empresa, mi amiga Nuna me recomendó a otra, también de entretenimiento, más pequeña pero con muy buenos grupos. Me contrataron y volví a ser la última mona y, ¿qué es lo que hago...? Sí, remendar ropa. Y sí, curiosamente, tooooodos los pantalones se rompen por el mismo sitio... Así que aquí estoy, remendándole la entrepierna a otro de estos niños que están tan buenos, aunque esta vez sin bicho dentro. Él está sentado a mi lado, con una toalla sobre sus piernas, sonriéndome con cara de estar disfrutando del momento. Es guapo a rabiar, y tiene un punto de inocencia que hace que yo no pueda dejar de sonreírle. Pero no es él, y eso hace que mi sonrisa sea un tanto amarga. Al final resultó que sí que me gustaba remendarle el paquete, y verle hacer bromas con los demás, y tirarse al pollo como un buitre, y darle besos de tornillo... Siento un agujero en el estómago cada vez que pienso en él, y no puedo ver actuaciones suyas, porque mis ojos se empeñan en llenarse de lágrimas. No fue él quien quiso que me echaran, fue el que sobra, al que le parecía que me excedía en mis funciones. De hecho, él me defendió, pero no sirvió de nada. Le pedí a Nuna que se lo agradeciera de mi parte, y ella volvió con el mensaje de que él quería que se lo dijese en persona, pero no me atreví. El buenorro me mira intrigado; será que he dejado ver parte de lo que pienso en mi cara. Le sonrío y vuelve a ser feliz. Cuánta simpleza... - Es increíble lo rápido y bien que trabajas, nuna. Juas, me meo, esto va a ser conversación de besugos a la de tres... - Gracias, chato, me halagas. ¿Tienes frío? Casi le digo que si se quiere sentar en mis rodillas, pero mira que si me dice que sí... Sonrisa espectacular del niño, y a mí casi me sangra la nariz. Pero sólo casi. - No, estoy bien. Siento darte trabajo, pero al ensayar antes de la grabación, me he resbalado y se me han roto. Suerte que estás aquí. Otra sonrisa bestial y yo ya casi veo estrellitas. Pero sólo casi. Mientras estoy sonriendo al macizo con cara de idiota, se abre la puerta del camerino, y adivina quién entra... No me lo puedo creer.

¡Qué aburrido es esto de esperar a que anuncien el ganador en los programas! Y más hoy, que no se me ha roto el pantalón. No tengo nada que hacer, y los otros se han ido de charreta con las Pardas. ¡Cómo echo de menos que me cosa la entrepierna aquella nona! Porque claro, con la nueva, pues no es lo mismo. Que por una parte está bien, eso de no empalmarse antes de salir al escenario, que puedo hacer splits y saltar y eso sin agobiarme por los gifs de las fanas, pero... ¡cómo echo de menos que me toque... esto, cosa la entrepierna! Puntadita a puntadita... una croqueta, dos croquetas, tres croquetas, cinco alitas...  Al final la echaron por culpa del que sobra, es que lo hubiera matado, y todo por sus celos... claro, cómo él no puede romper pantalones porque no tiene con qué romperlos... el chaval siempre pide que le hagan un corte especial en los pantalones, sobre todo en los rojos, para que haya un efecto óptico. Pero de donde no hay no se puede sacar... Total, que la cambiaron por esta halmoni que le cose calcetines en la entrepierna para hacer bulto. Menos mal que se enteró de que no fui yo, de que la defendí, pero no quiso verme para que se lo explicara en persona... Si no hubiera sido por Nuna, se hubiera marchando pensando pestes de mí. Al final resultó que sí, que me gustaba que me remendara el paquete, y bromear con los demás para que se riera..., solo el pollo me gusta más que el beso de tornillo que me dio cuando estaba enfermo, y eso que apenas lo recuerdo, solo me acuerdo de que mi madre me hizo sopa. Una croqueta, dos croquetas, tres alitas... deja de pensar en ella, deja de pensar en ella, me voy a ver a hyung, que está en la sala de al lado. Espero que no esté el berreador, que me saca de quicio. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡JOPUCCA!!!!!!! ¿Está tonteando con mi cordinona? ¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿QUÉ HACE MI COORDINONA COSIÉNDOLE LA ENTREPIERNA A OTRO???????!!!! ¿¿¿¿Qué hace mi coordinona aquí???? ¡¡¡¡¡Por todas las croquetas de pollo del mundo!!!!!! ¿Y mi hyung le está sonriendo? ¿Y SIN PANTALONES?  No sonrías así, cabrón, que la vas a idiotizar …. Seguro que ha roto los pantalones a posta... y ella que lo disfruta.... pensaba que era su única entrepierna.......

- Pffffffff, lo que me faltaba. Annyeong, Caperucita.

- ¿Pero tú no te habías ido? ¡Deja de mirar ahí! ¡Hyung, deja de sonreír!

- Hola, niño, ¿qué te pasa, que estás tan frenético?

- Ni puñetero caso, encanto, es que enseguida se le va la sangre a donde no debe...

- ¡Sangre la que te sale de la nariz, traidora! ¡Que dejes de mirarle el paquete!!!!!!!!!! ¡¡¡Hyung, que te tapes “eso”!!!!!  

- Ahora también me vas a decir qué paquete puedo mirar, no te fastidia... Anda, deja solos a los mayores, que tenemos cosas que hacer. Ya te puedes ir quitando la toalla y poniéndote el pantalón, guapo, para que yo vea qué tal ha quedado...

- Pues claro que te digo qué paquetes puedes ver, y tocar. De hecho, solo y exclusivamente el mío, ¿arasso? Solo puedes mirarme a mí, solo me puedes tocar a mí, solo puedes desangrarte por mí, ¿está claro? Hyung, ¿te estás toqueteando la entrepierna? No me lo puedo creer... Y tú, ¿¿¿estás cosiendo o descosiendo??? Quieres dejar de mirar ahí y centrarte, ¡que te vas a coser un dedoooooo!

- Uys, chiquitín, que lo he roto más, qué disgustoooooooo... Vamos a tener que quedarnos otro rato aquí, y si me siguen distrayendo, me voy a acabar cosiendo la mano donde yo me sé, como cierta chaqueta...

- Nuna, yo me quedo el tiempo que haga falta, por supuesto. Luego te veo, niño.

- Por encima de mi polla.... esto..., ¡ni hablar! ¡¡¡Levántate de ahí!!! Y tú, toma tus calcetines de mierda, que te llevaba en mis pies con todo el cariño, y me voy a chivar a tu líder (“bueno no, que es capaz de romperse los pantalones también”).

- Ains, os dejo, estoy harta... Luego nos vemos, precioso (sonrisaca para el nene), llámame si me necesitas PARA LO QUE SEA (parpadeo seductor). Hasta nunca, pelmazo (le saco la lengua al petardo y melenazo).

- Tú te vienes conmigo, melenazos a mí....

Me enganchó del brazo, y por más que intenté soltarme, no hubo manera. Acabé con él dentro del armario de las escobas, casi sin aire para respirar, y menos aún cuando él empezó a hacerme a mí lo mismo que le había estado haciendo yo todos esos meses: ponerme frenética. Una croqueta, dos croquetas... ¡a la mierda las croquetas!

La metí en el armario de las escobas. Estrecho y abarrotado...mejor. Menos aire entre los dos. Y le estuve comiendo, no, esto... cosiendo la entrepierna hasta que nos desmayamos por desangramiento nasal. Y convenciéndola con argumentos MUY SÓLIDOS de que la única entrepierna de la que se debía preocupar es la mía.

FIN

Taesang Team